SHA-256 (Algoritmo de Hash Seguro de 256 bits) es una función hash criptográfica que genera un valor hash de tamaño fijo de 256 bits (32 bytes) a partir de datos de entrada de tamaño arbitrario. Aquí tienes una explicación simplificada de cómo funciona:
1. Relleno de Entrada: El mensaje de entrada se rellena para asegurar que su longitud sea un múltiplo de 512 bits (64 bytes), como lo requiere el algoritmo.
2. Inicialización: SHA-256 inicializa ocho variables de 32 bits (conocidas como valores hash) a constantes específicas. Estos valores hash se utilizan para inicializar la función de compresión para procesar bloques del mensaje de entrada.
3. Procesamiento de Bloques: El mensaje rellenado se divide en bloques de 512 bits. Cada bloque experimenta una serie de transformaciones utilizando una función de compresión que opera en un búfer de tamaño fijo (512 bits) y actualiza los valores hash.
4. Función de Compresión: Para cada bloque, la función de compresión mezcla los valores hash actuales con los datos del bloque en múltiples rondas de procesamiento. Esto implica operaciones bit a bit (como AND, OR, XOR), adición módulo 2^32 y desplazamientos cíclicos.
5. Valor Hash Final:Después de procesar todos los bloques, el valor hash final se deriva de los valores hash que se han actualizado continuamente durante todo el proceso. Este valor hash final es una salida de 256 bits que representa de manera única el mensaje de entrada original.
SHA-256 está diseñado para ser eficiente computacionalmente al tiempo que proporciona un alto nivel de seguridad contra ataques de colisión (donde dos entradas diferentes producen el mismo valor hash) y ataques de preimagen (encontrar una entrada que hashea a una salida específica). Se utiliza ampliamente en firmas digitales, códigos de autenticación de mensajes (MACs) y varios protocolos de seguridad.